En concreto, el gobierno de la Comunidad llevaba gestionados 3.694,3 millones de euros de fondos de actuación (partidas no financieras), mientras que había ingresado 3.389,7 millones. En la evolución anual se constata cómo, a pesar del escenario adverso, el Ejecutivo logró contener la evolución de los gastos por debajo de la de los ingresos
Junio es el mes en el que tradicionalmente se producen los mayores desvíos y déficits en las cuentas de las administraciones públicas. Este año esa situación estacional se vio agravada por el incremento del gasto sanitario y de protección económica y social a cuenta de La Covid-19. Así ese aumento se ha dejado sentir en partidas como la contratación de personal sanitario de refuerzo, con un coste adicional de 40 millones de euros, o el agotamiento de las partidas de farmacia hospitalaria, dotada con 179 millones de euros, de los que se llevaban gastados 77, material de laboratorio, conde de los 54,6 millones se habían gastado 46,4 o los hemoderivados.
En los ingresos, el gobierno tenía reconocidos 3.389 millones de euros, un 6,66% más que en el mismo periodo de 2019. A pesar de esa subida general, los tributos propios se anotan descensos del 38%. Son 81 millones de euros menos que al cierre del primer semestre del año pasado. De esa cuantía, transmisiones patrimoniales se anota 53,7 millones menos que hace un año (-40,7%), sucesiones 13,1 millones (-40,7%), actor jurídicos 10,1 millones (-23,2%) y donaciones 3,8 millones (64%)
El otro componente de los ingresos fiscales, las tasas, también se ve afectado por una menor recaudación. Si en el primer semestre del año pasado el gobierno había ingresado 103,8 millones, en 2020 la cifra se ha reducido a 91,8 millones, 22 menos.