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on el objetivo de evitar el freno de su actividad, las grandes compañías han tomado medidas como abrir el abanico de proveedores, una solución por la que ha optado el 70% de las empresas consultadas. Además, casi tres de cada cuatro empresas (72%) afirma haber aumentado la proporción de materiales y productos que obtienen de proveedores nacionales.
"La industria ha estado muy castigada a raíz de los últimos acontecimientos, y por ello, han dado una vuelta de tuerca a su estrategia" ha señalado el director de preventa de IFS, Gonzalo Valle.
Por otro lado, el 65% de los encuestados afirma haberse encontrado con problemas para reclutar personal para sus puestos vacantes y un 39% piensa que este problema se extenderá más allá de 2022.
SOLUCIONES QUE PUEDEN TRAER MÁS COMPLEJIDAD
Las medidas tomadas por las empresas para hacer frente a los problemas de suministro podrían, con todo, agregar más complejidad a la cadena de suministro, incurriendo en costes más altos u otros impactos financieros negativos.
"Relocalizar la cadena de suministro a menudo conduce a tener que invertir en materias primas o componentes de productos más caros, especialmente a medida que aumenta la inflación", ha explicado la directora de industria de fabricación global en IFS, Maggie Slowic.
De esta forma, a pesar de los beneficios de gran alcance de la economía circular, la necesidad de adoptarla es una fuente de perturbaciones para muchas grandes empresas, especialmente si sus equipos y procesos no están configurados para hacer frente a la reducción de residuos y la reutilización y el reciclaje de materiales.
Así, Slowic ha expresado que las empresas necesitan "urgentemente" encotnrar una solución que les ayude a gestionar esta interrupción que, "con la volatilidad de los precios" está aumentando cada vez más. Para lograrlo, la inversión en tecnología se considera "fundamental", según el informe de IFS.