El documento señala que tanto el Fondo Monetario Internacional como el resto de los organismos internacionales han rebajado sustancialmente sus expectativas de crecimiento. “Sin embargo -matiza- no podemos olvidar que gran parte de esas rebajas de estimaciones vienen por un exceso de optimismo sobre el efecto dinamizador y multiplicador de los planes de estímulo de 2020-21”
La consultora considera que los principales factores negativos están en la contracción de los índices manufactureros y de servicios, especialmente los componentes de nuevos pedidos, que anticipan un difícil tercer trimestre. Adicionalmente, preocupa la fuerte caída en la confianza del consumidor en las principales economías desarrolladas. Otro indicador preocupante es la revisión a la baja de estimaciones de beneficios empresariales, ya que la inflación está contrayendo los márgenes de las empresas, que no pueden pasar el aumento de costes a unos consumidores cuyos salarios reales no mejoran y cuya renta disponible sufre por la fuerte subida de precios.
A juicio de PwC, controlar la inflación es clave para evitar una recesión severa. Los bancos centrales han tomado medidas subiendo tipos, siendo el Banco Central Europeo el último en hacerlo, con la mayor subida en 22 años, y la primera vez sin tipos negativos desde hace ocho años. Una medida que parece lógica con una inflación de la eurozona en el 8,6%. El tipo de interés oficial sube al 0,5% desde 0%; también aumenta en 50 puntos básicos la facilidad marginal de crédito -el tipo al que presta a los bancos a un día- hasta el 0,75%, y la facilidad de depósito -la tasa que remunera el exceso de reservas a un día hasta el 0%. “Esto quiere decir que las condiciones financieras seguirán siendo laxas y la política acomodaticia”.
Por otro lado, PwC detecta factores positivos: “las condiciones de crédito mundiales se han estrechado pero están muy lejos de los niveles de crisis. El riesgo de recesión es alto, pero conviene resaltar que una recesión (dos trimestres de caída de PIB) no es necesariamente una crisis y que muchos sectores, como la tecnología y energía, siguen evolucionando favorablemente. La solidez del sector financiero global, con amplio margen de capital, y la elevada liquidez excedentaria son elementos clave a la hora de mitigar el riesgo de una crisis”
El estudio señala cinco claves en el momento actual: La caída del precio del petróleo en un 11% en un mes, la caída de los márgenes de refino. La preparación e Europa para un posible corte del gas ruso. El hecho de que China registre el mayor crecimiento de su PIB desde 2020 (0,2% en el segundo trimestre), consecuencia de su política “covid cero”. Finalmente, la recuperación de la bolsa ante la evidencia de “política monetaria laxa”