Efectivamente, las ventas del comercio al por menor en Castilla-La Mancha sufren con fuerza el impacto de la inflación. Si en términos originales sus ingresos crecen un 11% en los ocho primeros meses del año, una vez deflactado el índice las ventas se van a números rojos y reflejan una contracción del -3,9%.
Agosto fue un mal mes para el comercio minorista en nuestra Comunidad, con una bajada del -4,8%, el peor dato de las diferentes regiones, una vez deflactado el índice. En concreto, en agosto las ventas subieron en tasa anual en siete comunidades autónomas en agosto y bajaron en 10. Baleares (7,0%), Canarias (5,8%) y Cataluña (3,0%) registraron los mayores aumentos. Por su parte, Castilla - La Mancha (−4,8%), La Rioja (−3,7%) y Principado de Asturias y Comunidad Foral de Navarra (−2,1% ambas) presentaron los mayores descensos.
A pesar de ese mal comportamiento de la cifra de negocios del sector, el sector crece en empleo y lo hace ligeramente por debajo de la media nacional. En concreto, tanto en términos interanuales como en media de los ocho primeros meses, Castilla-La Mancha presenta una mejora del 2,2% de la ocupación, cuatro décimas por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 2,6% gracias al fuerte tirón de Baleares, Canarias, Extremadura y Andalucía. Asturias (-1%) y Aragón (-0,1%) son las dos únicas regiones con una pérdida de ocupación en el sector.
Desglosadas las ventas por tipos de producto, alimentación baja sus ventas un -0,1% interanual y el resto del comercio del -3,3%