En concreto, durante 2018, el 51,4% del total del capital extranjero invertido en la economía de nuestra Comunidad tuvo su origen en Holanda, en 2019 la cifra subió al 79,5% -el pico más alto de los últimos años-, en 2020 al 65,7% y en 2021, al 57%. A falta de que se contabilice el último trimestre de 2022, el porcentaje alcanzado en los primeros nueve meses del año pasado llegó al 27,7%.
Estos datos ponen de manifiesto, como ya indicaban las informaciones de clm21.es, que parte de esos fondos proceden de empresas españolas que han creado un holding en los Países Bajos, desde donde llevan a cabo la inyección de dinero a sus filiales en España. En esas sucesivas informaciones de clm21.es referidas a las inversiones en los distintos periodos, ya se ponía de relieve que “La causa de que este país encabece las inversiones se debe a que tiene una fiscalidad muy atractiva para la optimización de impuestos en la Unión Europea. Aunque la OCDE no reconoce su estatus de paraíso fiscal, muchos expertos no dudan en señalarlo como tal, en la medida que su baja fiscalidad permite la constitución en el país de holdings empresariales que tienen sus activos en otros países, lo que se traduce en que esos grupos empresariales canalicen sus inversiones, en lugar de directamente en sus países, a través de las matrices o filiales creadas en Holanda”.
En el conjunto de la economía nacional, con mayor diversificación y con mayores volúmenes de flujos de capital extranjero, de los 101.591 millones de euros inyectados a las empresas españolas, 9.352 millones (9,2%) procedían de Holanda. Los datos cuestionan la polémica abierta en torno a la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Holanda.
En el quinquenio 2017-2021, los flujos de inversión extranjera en nuestra Comunidad ascendieron a 751,97 millones de euros y los encabezan Holanda (341,27 millones de euros), Francia (273,26 millones) y Estados Unidos (37,47 millones). Las inversiones francesas fueron muy activas en 2017 y 2018 y quedaron como testimoniales en 2019, 2020 y 2021.
Un listado del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) dependiente del gobierno central elaborado en la década pasada incluía como empresas españolas establecidas en Holanda a firmas como Abengoa Bioenergy Trading Europe, Carbonell Nederland BV, Chocovic Nederland BV, Cosentino North Westh, International Endesa B.V, Grespania Benelux B.V, NH Hoteles, Repsol International Finance B.V, Roca Laufen Benelux B.V. Las iniciales B.V. corresponden a la sociedad de responsabilidad limitada española. Durante la época del ladrillo, algunas de las principales empresas inmobiliarias españolas estaban relacionadas con un Holding creado en Holanda.
Algunas consultoras especializadas en la gestión y tramitación de creación de empresas en Holanda, como RPS Legal, destacan que “una de las ventajas de la compañía de responsabilidad limitada holandesa es que no requiere un capital social mínimo. La Ley de las Sociedades requiere solamente que el fundador emita una acción con derecho a un voto. El único requisito para el BV es tener un domicilio social en los Países Bajos”.
Los inversionistas extranjeros también pueden optar por ejercer la titularidad de su BV holandés a través de una compañía offshore.
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