La multinacional ha informado este miércoles de que un mayor enfoque en el rendimiento y una mayor disciplina de costes y capital respaldarán distribuciones más altas para los accionistas, con un objetivo de entre el 30% y el 40% del flujo de caja libre operativo a lo largo del ciclo, en comparación con la anterior horquilla de entre el 20% y el 30%, a través de una combinación de dividendos y recompras de acciones.
Por otro lado, la petrolera pretende limitar su gasto de capital a un rango de entre 22.000 y 25.000 millones de dólares (20.387 y 23.167 millones de euros) al año para 2024 y 2025, frente a los entre 23.000 y 27.000 millones de dólares (21.313 y 25.020 millones de euros) de 2023.
Asimismo, Shell reducirá en unos 2.000 a 3.000 millones de dólares (1.853 y 2.780 millones de euros) sus costes anuales operativos de manera estructural para finales de 2025.
"El rendimiento, la disciplina y la simplificación serán nuestros principios rectores a medida que asignamos capital para mejorar las distribuciones de los accionistas, al tiempo que permitimos la transición energética", dijo el consejero delegado de Shell, Wael Sawan.