A preguntas de los medios en la rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos aprobados por el Consejo de Gobierno, el consejero ha indicado que las previsiones han ido descendiendo desde junio debido a las altas temperaturas y la sequía.
"De 22 millones de hectolitros que se cuantificaban para Castilla-La Mancha se han llegado a barajar unos 17 o 18 millones de hectolitros", ha indicado, para agregar que a la sequía ahora se suma la afección por la lluvia y el granizo caído estas últimas semanas.
No obstante, el consejero se ha mostrado convencido de que "no habrá cambio" en la calidad de los vinos y que será "una buena añada" con una "ralentización" en los tintos y "mayor alegría" en los blancos.
Es por todo ello por lo que el titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha manifestado que habrá que valorar estos datos con el sector a fin de estudiar las acciones a tomar próximamente.