La viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales, ha visitado el centro para interesarse por los avances de este proyecto que dirige el conquense Jaime Carrasco, investigador con más de doce años de experiencia en el área de los hongos cultivados y que ha desarrollado su carrera en España, Reino Unido e Irlanda.
Canales, que ha estado acompañada por la delegada de la Junta en la provincia de Cuenca, Marian López, el delegado provincial de Agricultura, Rodrigo Fernández, y el director del centro de Albaladejito, Luis León Larraínzar, ha destacado la importancia de que se haya puesto en marcha una línea de investigación específica en hongos cultivados, teniendo en cuenta que el cultivo de setas comestibles es una actividad agrícola estratégica con una fuerte presencia profesional en Castilla-La Mancha, concretamente en la zona de La Manchuela conquense y albaceteña, que da empleo a muchas familias, tanto para la fabricación del sustrato como para el cultivo, la cosecha y la distribución.
“En Albaladejito ya hay una sólida trayectoria de investigación en campos como el cereal o las leguminosas y ahora también de un cultivo con tanta importancia en nuestra región como los hongos. Investigación que, desde el Gobierno regional, queremos seguir potenciando”, ha afirmado la viceconsejera al respecto.
Gracia Canales ha añadido que este proyecto “incide en mejorar las condiciones de cultivo del hongo, disminuyendo los costes y, además, redundará en la calidad de un producto, el champiñón, tan importante en algunas comarcas de Albacete y Cuenca”.
Líneas del proyecto
Las líneas de este proyecto de investigación van orientadas a la diversificación de las especies cultivadas, ya que el 90 por ciento de la producción de setas de Castilla-La Mancha se basa en dos especies: el champiñón y la seta ostra, que se cultivan utilizando sustratos fermentados.
Además, también se trabaja en el control de plagas y enfermedades, atendiendo a la demanda de la industria que exige generar herramientas nuevas que permitan minimizar enfermedades del cultivo; la creación de un banco de recursos macrofúngicos en España para preservar los recursos micológicos y ponerlos a disposición de la comunidad científica y de la sociedad; atraer fondos de investigación públicos y privados que permitan producir soluciones innovativas para el sector de hongos cultivados y estrechar los lazos de colaboración entre la investigación realizada en IRIAF y la industria productora de hongos de Castilla-La Mancha con el fin de crear herramientas que permitan detectar problemas y desarrollar soluciones aplicadas.