El dato tiene su relevancia en la medida en que las fuerzas independentistas catalanas han puesto sobre la mesa de negociación de la investidura de Pedro Sánchez la condonación de la deuda con el Estado y este es un tema abierto de cara a la negociación del nuevo modelo de financiación.
La región gobierno cerró el primer semestre del año con el mejor dato relativo de endeudamiento desde 2013, con una deuda equivalente al 32,1% respecto al PIB, ocho décimas menos que a final de 2022. Durante esta primera mitad del año el resto de las regiones españolas redujeron su carga financiera en cuatro décimas, situándose el conjunto del sector autonómico en un 23,2% del PIB.
Además de los créditos canalizados a través del estado, la Comunidad tiene otros 3.615 millones en préstamos con entidades financieras residentes en España, de ellos 3.511 a largo plazo, y otros 378 millones con bancos extranjeros. El paquete de pasivo se completa con 483 millones en otros valores de deuda.
En su conjunto, catorce regiones españolas (todas salvo Madrid, Navarra y País Vasco) tienen una deuda cumulada con el Estado de 191.750 millones de euros, que representa el 58,58% de la carga financiera que tienen las Comunidades Autónomas (327.346 millones de euros)
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