Tras tres trimestres de crecimiento, el indicador vuelve a negativo. Esa tendencia se da también a nivel nacional, donde la confianza empresarial desciende en el cuarto trimestre de 2023 respecto al trimestre anterior en 15 comunidades autónomas y aumenta en dos. Los únicos incrementos se producen en Galicia y Comunidad de Madrid (0,2% en ambos casos). Y los mayores descensos se dan en Baleares (−4,3%), Comunidad Valenciana y Aragón (−3,9% en ambos casos).
En el caso del empresariado de Castilla-La Mancha la confianza respecto a los resultados del verano está marcada por el pesimismo, con un 21,5% de los gestores de negocios que se decantan por posiciones pesimistas frente al 17,5% que lo hace por posiciones optimistas, Respecto a las previsiones para el último tramo del año, los empresarios de la región que se muestran pesimistas son el 22,6%, frente al 17,9% que se declaran optimistas.
Los castellanomanchegos son tras los riojanos (con 10,5 puntos más de pesimistas), asturianos (con 6,4 puntos) y los castellano y leoneses (4,9 puntos), los que tienen más baja la confianza en los resultados del cuarto trimestre.
En el conjunto del país y respecto a la ocupación, el 10,2% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo, referido a personal contratado en su negocio, aumentará en el cuarto trimestre, mientras que el 14,0% cree que disminuirá. El 75,8% restante considera que se mantendrá estable. La diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables se sitúa en −3,8 puntos, frente a los 3,1 del trimestre anterior.