En declaraciones a Europa Press desde el arroyo de Ramabujas y en compañía de la vicealcaldesa, Inés Cañizares, ha apuntado que había "mucha preocupación" por cómo iban a responder los arroyos tras la limpieza acometida en las pasadas semanas, pero tras varias visitas a lo largo de la tarde han podido verificar que las actuaciones realizadas en los cauces a su paso por el tramo urbano de Toledo "ha funcionado".
Según ha dicho el primer edil, ha sido "un día complicado en la ciudad de Toledo" debido a la gran cantidad de avisos, la mayoría de ellos por el viento, pero también con incidencia debido a la intensa lluvia de la tarde.
"Ha funcionado aquí, en Ramabujas, que fue zona cero en el pasado, y ha funcionado también en el arroyo del Aserradero, donde la limpieza ha evitado que haya inundaciones", ha afirmado, apuntado que también se ha aplacado el efecto de la lluvia en el barrio de Azucaica, en comparación con episodios anteriores. "Estamos satisfechos porque si no hubiéramos hecho este trabajo, evidentemente hoy y a estas horas estaríamos lamentándonos".
SIN DAÑOS PERSONALES
A pesar de las cerca de 80 incidencias atendidas en la ciudad, Velázquez ha celebrado que no hay que lamentar daños personales, aunque sí se han registrado problemas de balsas de agua en algunas zonas de la ciudad que han obligado, junto a la caída de árboles, a cortar algunas calles.
También ha reportado algún corte de luz, a nivel privado y también público, si bien ya se trabaja para revertir sus consecuencias.
Con una previsión meteorológica más favorable de cara a este viernes, ha confiado en que Toledo pueda amanecer con "una relativa normalidad" en materia de movilidad.
Velázquez y Cañizares han visitado a lo largo de la tarde las zonas de Tres Arroyo, San Juan de os Reyes, San Pedro el Verde, Reconquista, Barber y los barrios del Polígono y Azucaica.
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