En una entrevista con Europa Press, García ha defendido la "ambición" en el medio plazo de apuntalarse como referencia preferida no sólo de los sagreños y toledanos, sino también poniendo la vista a su expansión en el mercado.
García ha considerado que España es un gran país consumidor de cerveza, pero defiende que hay que interpretar los datos de consumo teniendo en cuenta factores como la gran cantidad de turistas que acuden al territorio nacional y a las elevadas temperaturas.
Aunque en su opinión hay más cultura cervecera en otros países europeos como Bélgica o Alemania, entiende que la pauta de consumo en España se centra mucho en las cervezas tipo 'lager', rubias ligeras "fáciles de beber".
Pero, considera, en estos momentos las grandes cerveceras ya están siguiendo la estela de pequeños productores que se han diferenciado en el pasado por hacer producto más artesanal y radicado en especialidades.
Así, LA SAGRA tuvo su génesis como una marca que quiso decirle al consumidor que "hay estilos más allá de la 'lager'", una inercia que ahora ha arrastrado a las productoras más grandes y consolidadas.
El contexto ahora pasa por el hecho de que "cada vez hay más madurez en el consumidor", si bien el CEO de LA SAGRA considera que el cliente final está en el camino de la especialización.
En su escenario de crecimiento al 38% en volumen, LA SAGRA entiende que el consumidor está empezando a apostar por "marcas más modernas" y ha evolucionado en la última década, gracias en parte "al trabajo de pequeñas cerveceras".
Con todo, Carlos García defiende la cerveza como "un producto del pueblo" al que "cualquier persona cervecera" en un contexto de moderación "puede acceder", y donde influye no sólo su precio, sino la "vinculación emocional" que produce al consumidor. "Vivimos en un país donde nos gusta celebrar y la cerveza viene de la mano", apunta el fundador de LA SAGRA.
Si (
No(
A favor (
En contra (
