En cuestión de segundos, el gas contaminó toda la sala provocando el caos y dando lugar a una estampida de clientes que luchaban por salir al exterior a través de la salida de emergencia, ha informado la Policía.
La coordinación entre los agentes de policía y los responsables del establecimiento, que sufrió algunos desperfectos materiales, permitió finalmente el desalojo de unas 250 personas, si bien no se registraron heridos de gravedad.
Una decena de jóvenes tuvo que ser asistida por mareos, vómitos y problemas respiratorios como consecuencia de la inhalación previa del gas pimienta.
La investigación policial permitió rastrear e identificar en redes sociales a los dos máximos responsables del altercado, procediéndose a su detención y traslado a la Comisaría Local de Puertollano por la comisión de un delito de desórdenes públicos.