La Universidad de Castilla-La Mancha ha señalado en su comunicado que estos comentarios contienen "afirmaciones erróneas y sesgadas relativas a actuaciones que están siendo llevadas a cabo con estricta reserva institucional" y además incluyen datos de carácter personal.
La UCLM, que no ha desmentido la suspensión, ha manifestado su total rechazo a este tipo de comentarios "totalmente ajenos a la institución y que vulneran principios fundamentales de confidencialidad, respeto a la privacidad y debido proceso" y ha lamentado que "estas prácticas no solo afectan negativamente a las personas implicadas, sino que también socavan el compromiso ético y riguroso con el que esta institución actúa en todo procedimiento".
"Por todo ello, reafirmamos nuestro firme compromiso con el respeto a las personas, a la confidencialidad y a la legalidad, y solicitamos a todos los actores implicados" que actúen con responsabilidad y prudencia para reforzar un entorno "académico seguro, respetuoso y alineado con los valores institucionales", concluye el comunicado de la universidad.
Por su parte, el colectivo Académico 13 de Rosas de Cuenca, que sacó a la palestra los posibles casos de acoso en la Facultad de Bellas Artes el pasado mes de febrero y que es el que ha divulgado la presunta suspensión de un profesor, ha celebrado esta medida como "una primera victoria" que demuestra "la utilidad y necesidad de organización del estudiantado revolucionario".
Sin embargo, también han denunciado "la complicidad de las instituciones en la cobertura, defensa y protección de individuos de esta calaña, permaneciendo intacta su imagen y su puesto de trabajo, obligando a nuestras compañeras a seguir compartiendo espacios a diario con los mismos".