Según informan fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, no se han encontrado indicios de criminalidad ni en los cuerpos ni en la vivienda. Todo apunta a un trágico accidente doméstico.
El hijo, de 61 años, cuidaba de su madre, de 87, que se encontraba en situación de dependencia. Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre habría fallecido tras sufrir un accidente doméstico, y que la mujer habría muerto después por falta de atención, al quedarse sola e incapacitada para pedir ayuda.
La investigación sigue abierta, y será la autopsia la que determine las causas exactas de ambas muertes.