El estudio señala, que pese a que las pymes del sector industrial representan solo el 6% de tejido empresarial español, cuentan con mayor capacidad de impulso de crecimiento sobre los demás sectores, especialmente el sector servicios, y de hecho, añade que suponen alrededor del 16% del PIB nacional, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La aseguradora internacional resalta además que el porcentaje de pequeñas y medianas empresas que han visto incrementados sus costes de producción a causa de la inflación resulta muy superior al 61,3% de la media total de las pymes encuestadas.
Así, señala que en un entorno inflacionista que se ha vivido en España en los últimos años, las pymes del sector industrial también se han visto obligadas a adoptar una serie de medidas para mitigar sus efectos. Y es que según el mismo informe, el 83,8% de las mismas ha tenido que ajustar sus márgenes de negocio.
En esta línea, señalan también su temor a que el aumento del precio del dinero se traduzca especialmente en problemas a la hora de cobrar facturas (30,9%) y en la paralización de contrataciones de personal (16,7%).
EL 58% DE LAS PYMES INDUSTRIALES PODRÍA AFRONTAR UNA RECESIÓN
El informe destaca que, en una línea más optimista, preguntadas por una posible recesión económica, el 58,4% de las pymes industriales cree que podría afrontarla.
No obstante, se muestran menos optimistas que el año anterior en cuanto a previsiones de facturación e ingresos, ya que el porcentaje de estas empresas que creen que mejorarán en 2023 es del 32,3% frente al 37,2% de 2022.
Algo parecido en cuanto a las previsiones de los beneficios, ya que el porcentaje de pymes industriales que esperan que mejore este año con respecto al anterior es del 29,1%, en comparación con el 34% del anterior.
Por otro lado, otra de las grandes consecuencias de la inflación es la escasez de recursos y, en este sentido, son las pymes del sector industrial las más afectadas por ello, ya que el 53,8% lo señalan como una de sus principales preocupaciones, el mayor porcentaje entre los diferentes segmentos encuestados en el estudio.
Del mismo modo el informe destaca a los cambios demográficos, que preocupan al 30,1%, porcentaje superior al resto de segmentos. En cuanto al ranking de riesgos sistémicos para las pymes industriales, lo completan la inestabilidad económica (70,9%), el precio del dinero (59,2%), la inestabilidad geopolítica (41,9%), los cambios demográficos (30,1%), los cambios tecnológicos (19,4%) y la ciberseguridad (5,2%).
OPTIMISMO EN CUANTO A EMPLEO Y RETOS PARA LA RETENCIÓN DE TALENTO
Otro de los aspectos derivados de la situación económica que resalta el informe es la incertidumbre respecto al empleo. Sin embargo, tal y como se desprende de sus resultados, el sector de la industria es el más optimista, ya que el 23,7% de estas pymes cree que mejorará, siendo este el porcentaje más alto de los segmentos analizados en el estudio.
No obstante, el descenso en el optimismo en cuanto al empleo, que ha sido generalizado a todas las pymes, también ha afectado al sector industrial y de especial manera, ya que este porcentaje baja del 32,8% del año pasado, 9,1 puntos porcentuales, lo que supone también
el mayor descenso en todos los segmentos encuestados. En este sentido, además, el 24,1% de las empresas del sector industrial cree que dejará de contratar personal en 2023.
Sin embargo, el informe de Hiscox indica que las pymes no solo se enfrentan a un mercado laboral complicado, sino a la fuga de talento interno y alta rotación. Añade que cada vez es más común ver a empresas de todo tamaño implementar medidas para retener el talento más allá de las condiciones económicas como la flexibilidad horaria.
En este caso, las pequeñas y medianas empresas industriales españolas superan a la media del total de pymes que ofrecen o han planificado ofrecer este beneficio, con un 85,2%, frente al 76,6% del total de las pymes españolas.
Respecto al paquete de ayudas para el impulso de la mejora de la productividad en pequeñas y medianas empresas en el sector industrial que el Gobierno puso en marcha el pasado mes de mayo dentro del proyecto piloto para la reducción de la semana laboral a 4 días, a pesar de que únicamente 41 empresas de este sector presentaron su solicitud para dichas ayudas, el porcentaje de empresas que implementaría esta jornada laboral es del 35,8%.
Sin embargo, el estudio detalla que únicamente el 48,9% de las empresas del sector habían oído hablar de esta medida del Gobierno,
media superior a la total de pymes (47,8%).
LAS PYMES INDUSTRIALES TAMPOCO RECURREN A LAS AYUDAS DEL GOBIERNO
Finalmente, el estudio indica que a pesar de que el Gobierno ha ido proporcionando a las empresas ayudas para mitigar el impacto de la crisis económica y favorecer su recuperación y crecimiento, actualmente solo 31,3% del total de pymes y autónomos españoles tienen un préstamo ICO, y únicamente el 10% ha solicitado alguna de las ayudas de los fondos europeos Next Generation.
Así, en el caso de las pymes del sector industrial, los porcentajes prácticamente no varían respecto al total de pymes españolas. De hecho, las pymes industriales que afirman tener un préstamo ICO son el 33,5%, aunque aumenta desde el 25,1% de 2022.
Con respecto a las ayudas europeas Next Generation, el porcentaje también se mantiene en el 10,2%, aunque registra el mayor porcentaje de aumento, ya que el año pasado únicamente un 0,5% solicitó alguna de estas ayudas.
"El sector industrial, mientras supone un pequeño porcentaje en la totalidad del tejido español, resulta fundamental para la economía nacional. Sin embargo todavía continúa sufriendo los golpes de las últimas crisis económicas y de un contexto económico complicado, a la vez que vemos cómo no han recurrido a las ayudas del Gobierno para
aumentar su crecimiento y competitividad", afirma el director de Distribución y Ventas de Hiscox España, Miguel Ángel Aguilar.
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