De hecho, este embalse, principal fuente de suministro de agua de la ciudad de Toledo y sus municipios circundantes, ha alcanzado el 90% de su capacidad total embalsable, que es de 6 hectómetros cúbicos. Una cifra muy destacada si tenemos en cuenta que el nivel de este embalse el pasado día 17 de enero era de 3 hm3, es decir, se encontraba al 44%, un nivel algo inferior a la situación normal en estas fechas.
Por ello, al alcanzar la cota de resguardo para esta época del año, se ha procedido a la apertura de las compuestas con objeto de mantener el nivel de seguridad, desembalsando unos 20 metros cúbicos por segundo, lo que no ocurría desde el año 2021 tras la borrasca Filomena. Una situación de la que ya se ha informado a la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Esto contrasta con otras zonas de la región que están sufriendo una importante falta de precipitaciones y sitúa el sistema de abastecimiento de la ciudad de Toledo en una buena posición para afrontar el año 2024.
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