La Administración Pública representó el 19,1% del gasto total en I+D interna (0,29% del PIB) y las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro, el 0,3% restante. En comparación con 2023, el desembolso creció en todos los ámbitos: un 5,8% en empresas, un 4,4% en universidades y un destacado 14,3% en el sector público.
En cuanto a la financiación, el 47,7% de las actividades de I+D interna fueron sufragadas por las empresas y el 38,6% por la Administración Pública. En el caso del sector privado, el 80% de su actividad investigadora se financió con recursos propios, mientras que el sector público asume mayoritariamente el gasto destinado al ámbito administrativo y universitario.
El sector servicios concentró la mayor parte de la inversión privada en I+D (54,4%), seguido de la industria (44%). Por ramas de actividad, destacaron los servicios de I+D (19,1% del gasto total), la programación y consultoría informática (13,1%) y la industria de vehículos de motor (10,4%).
El empleo dedicado a actividades de investigación también creció. En 2024, 295.290 personas trabajaron en I+D en equivalencia a jornada completa, un 4,6% más que en 2023. De ellas, 184.382 eran personal investigador, cifra que subió un 5,3%. Las mujeres representaron el 41,4% del total, con mayor presencia en el sector público (54,9%) y en instituciones sin ánimo de lucro (52,3%).
Navarra (2,34% del PIB), País Vasco (2,30%) y Comunidad de Madrid (2,18%) fueron las regiones con mayor esfuerzo inversor en I+D en 2024. En el extremo opuesto se situaron Ceuta (0,28%), Baleares (0,40%) y Melilla (0,47%).
En cuanto a la evolución interanual, Melilla (+36,6%), Ceuta (+27,6%) y Navarra (+39,5%) encabezaron los mayores crecimientos. Por el contrario, el gasto en I+D interna retrocedió en Baleares (-12,3%), Castilla-La Mancha (-6,6%) y Canarias (-1,1%).