Jáuregui ha puesto en valor a los abogados comprometidos con la democracia: “El libro es un homenaje a ellos”. y ha resaltado el papel que han desempeñado los juristas en los últimos años de nuestra historia, desde aquellos que hicieron la transición, hasta los que han ejercido como presidentes del gobierno o del Congreso de los Diputados. Y sobre los primeros, “aquellos que dieron la vuelta al Estado como a un calcetín” ha destacado la capacidad de diálogo y entendimiento, unos valores que ha pedido recuperar como necesarios para afrontar la etapa en la que nos encontramos, “que no es más difícil que aquella”. En su intervención invocó a algunos de aquellos abogados que contribuyeron a la transformación democrática: Joaquín Satrústegui, Landelino Lavilla, Miguel Herrero, Peces Barca y tuvo recuerdos también para los laboralistas de la calle Atocha, para Cristina Almeida o para el entonces presidente del Consejo de la Abogacía de España, Pedrol Rius
Jaúregui ha invocado el diálogo como el instrumento de convivencia y la forma de solucionar conflictos, como el de Cataluña, “Hubo quien pretendió dar un golpe de Estado en Cataluña y está siendo juzgado por ello. Pero hay que tener en cuenta que un candidato preso ha ganado dos elecciones en esa Comunidad y eso debe hacer pensar”. Calificó el proceso judicial y la actuación del presidente de la Sala, el juez Marchena, de ejemplar.
En otro momento ha hecho alusión a la necesidad de la estabilidad y al sentido de Estado y se ha mostrado partidario de que las formaciones de Casado y Rivera dejen gobernar a Pedro Sánchez.
Por su parte el decano del Colegio de Abogados de Toledo, Ángel Cervantes, destacó la labor social de los profesionales con el turno de oficio y se refirió a que es una labor reconocida por la sociedad, según el estudio elaborado por Metroscopia