En el último año la Consejería de Bienestar Social ha logrado agilizar el proceso de tramitación de solicitudes, que es uno de los factores que determina la calidad del sistema de dependencia regional, junto con otros como la lista de espera para recibir prestaciones, conocida como “limbo de la dependencia” o la categoría de las ayudas recibidas.
En este sentido, el limbo de la dependencia está constituido por aquellas personas que tienen reconocida su situación de dependencia y el derecho a una prestación, pero que todavía no perciben ningún tipo de ayuda.
En enero el Sistema de Dependencia de Castilla-La Mancha contabilizó un total de 6.020 personas en esta situación, 125 más que en diciembre de 2019. De esta forma, en los últimos meses se observa que Bienestar Social ha conseguido acelerar la evaluación de solicitudes, pero no consigue tramitar a la misma velocidad la concesión de las ayudas reconocidas para los dependientes, provocando que el limbo vaya engordando mes a mes.
Atendiendo a la clasificación por grados de las solicitudes evaluadas y aceptadas con derecho a prestación en el último mes publicado, en Castilla-La Mancha hay 16.169 dependientes del Grado III (18,82% del total), 17.115 del Grado II (19,92%) y 21.255 del Grado I de dependencia (24,74%). Además, 17.458 dependientes castellano-manchegos permanecen sin que se les haya asignado grado alguno (20,32%).
De entre los tipos de ayudas a la dependencia proporcionadas por Bienestar Social, la más popular hasta la fecha es la ayuda a domicilio con 16.550 beneficiarios, seguida de la teleasistencia con 14.620 beneficiarios y la prestación económica para cuidados familiares, con 13.455.
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