El Gobierno prevé utilizar el pago del resto pendiente de la paga extra a los funcionarios de 2012 como colchón para contrarrestar una posible desviación del déficit público. El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Ruiz Molina, ha manifestado hoy que ese pago que estaba previsto que se realizase en el último trimestre de 2016 , en diciembre, posiblemente se traslade al mes de enero. Ese cambio permitiría al ejecutivo pasar a otro ejercicio contable ese gasto y que no compute a efectos del déficit público para este año.
En concreto, según declaraciones del propio consejero y del comunicado de prensa sobre su comparecencia ante los medios: “También se ha incluido en el presupuesto de 2017 “una cláusula de garantía” para que en el caso de que en el último trimestre de este año no se pueda hacer efectiva la devolución del 25% restante de la paga extra suprimida por Rajoy en 2012, este abono se haga efectivo en el mes de enero de 2017. Esta cláusula, según ha explicado el propio consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, garantiza el cumplimiento de otro de los asuntos acordados con los sindicatos y se debe a la “situación tan anómala en la que nos encontramos” y que hace que no sepamos si en el ejercicio de 2016 las Comunidades Autónomas tendrán un objetivo de déficit del 0,3 o del 0,7% del PIB regional”
Esta disyuntiva nace del anuncio hecho por el ministro de Economía, Luis de Guindos advirtiendo a las Comunidades Autónomas que el acuerdo de Consejo de Política Fiscal y Financiera que elevaba el objetivo del déficit de las Comunidades Autónomas del 0,3 al 0,7 no es firme al no estar aprobado por el Consejo de Ministros y por las Cortes Generales y añadir que en la actual situación de interinidad nacional es difícil que se produzca esa aprobación.
La diferencia entre un objetivo y otro supone más de 200 millones de euros, que equivale al 3,5 por ciento del total del presupuesto no financiero y no finalista de la Junta de Comunidades para 2016.
Aunque todavía no se ha hecho públicos los datos oficiales, tal y como anticipó clm21.es en el mes de junio el déficit de Castilla-La Mancha se desbocó. Si las previsiones de este medio lo situaban en el entorno del 0,7 por ciento, es decir en el objetivo anual, llegó a sobrepasar esta cifra y situarse en el 0,8 por ciento. El consejero de Hacienda, a preguntas de clm21.es en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, vino a señalar que esa desviación se había corregido en el mes de julio, en el que las necesidades de financiación de la Comunidad Autónoma se situaron en el 0,27 por ciento, porcentaje que aún tiene que certificar la Intervención General del Estado (IGAE). El Gobierno aseguró al Ministerio de Hacienda que a finales de año, Castilla-La Mancha cumplirá con el objetivo del déficit, hecho que hizo posible que el Ministerio no obligara a nuestra Comunidad a adelantar el cierre del ejercicio, según el consejero.
Por otro lado, en esa comparecencia, Ruiz Molina ha anunciado que en los presupuestos del próximo año se incorporan medidas para que los funcionarios recuperen parte del 3 por ciento de sus salarios, cantidad que fue rebajada por el ejecutivo pasado en el programa de ajuste y de adaptación de los ingresos y gastos de la Comunidad. Esta medida forma parte de un acuerdo al que el gobierno llegó el pasado mes de febrero con los sindicatos.
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