Radioterapia, operaciones, hemodiálisis, tomografías… El gobierno refuerza en centros privados la atención "no Covid" más urgente

Estos 590 millones suponen un incremento del 21,7% sobre las consignaciones de 2020 y sitúa el gasto en “atención integrada a la salud” como el más importante de todos en los que se estructuran las políticas del Ejecutivo de García-Page. Con un volumen de 3.305 millones de euros sobre un total de gasto no financiero de 9.667 millones, el peso de este programa en los fondos de actuación del gobierno es del 34,2%.

El gobierno destina a plantillas para atender la salud de los ciudadanos 1.674 millones de euros, 206 millones más que en 2020. Descontada la actualización salarial, el incremento neto es de 190 millones, cuantía que se destina al refuerzo de plantillas para la lucha contra la pandemia. La partida que concentra la mayor parte de ese aumento es la destinada a las contrataciones de personal estatutario. El SESCAM destina a este fin 122 millones más (88,8%) que en 2020 hasta llegar a los 259,2 millones de euros para estas contrataciones.

La farmacia hospitalaria que cubre el tratamiento de los enfermos ingresados aumenta en 60 millones (33,3%) y llega a los 279 millones. La partida para cubrir las recetas en farmacias es de 569 millones de euros, 48 más que en 2020.

En ese plan de contingencia el SESCAM ha aumentado los fondos para derivar pacientes a centros privados, especialmente para tratamientos oncológicos de radioterapia, para cirugías y para algunas pruebas diagnósticas, así como para terapias respiratorias, que han aumentado como consecuencia de algunas secuelas que deja la enfermedad. Hay que tener en cuenta que la atención a los enfermos de Covid y la saturación de los hospitales públicos ha provocado una suspensión de la actividad programada, lo que ha disparado las listas de espera y la incidencia de otras patologías.

El gobierno ha aumentado en 6,2 millones (57,2%) las cuantías para pagar procedimientos quirúrgicos en clínicas privadas a los que se destinarán 17,1 millones de euros. 9,1 millones estarán destinados a sufragar operaciones generales y los otros 8 millones a cirugía cardiaca. Ese aumento también se deja sentir en las hospitalizaciones cuyos fondos crecen un 54%. Los fondos para radioterapia llegan a los 14,2 millones de euros, lo que supone un aumento de 9,3 millones (189%) respecto a 2020. Los procesos de terapias respiratorias llegan a los 15,1 millones de euros, un 18% más.

Otras de las partidas que se ve afectada con un refuerzo de fondos es la destinada a cubrir las hemodiálisis en centros privados, que sube un 25,6% hasta los 15,6 millones de euros. En las pruebas diagnósticas, los mayores incrementos se destinan a tomografías y a medicina nuclear

En total, el gobierno aumenta 55 millones (45,7%) los fondos destinados a lo que presupuestariamente se aglutina bajo el epígrafe de “prestaciones sanitarias con medios ajenos” y que incluye tanto las derivaciones a clínicas privadas como el coste del transporte sanitario, este último se ve reforzado con 20 millones más hasta llegar a los 89.