En el último mes, la nómina de las pensiones de clases pasivas en Castilla-La Mancha alcanzó los 50,29 millones de euros, con una pensión media de 1.796 euros. Esta cifra contrasta con la media de las pensiones integradas en la Seguridad Social que ascendió a 953,3 euros, menos de la mitad que la del colectivo de funcionarios del Estado. Las clases pasivas da cobertura a 900.000 funcionarios en España que ingresaron en la administración estatal antes de 2011. A partir de esa fecha, los funcionarios del Estado se integraron en la Seguridad Social.
A finales de abril, el gobierno publicó un decreto con el que daba por culminada la integración de las clases pasivas del Estado en la Seguridad Social, huyendo de los mecanismos ordinarios de tramitación parlamentaria.
El fallo del TC señala que "el Gobierno hizo un mal uso del real decreto" pues "el traspaso a la Seguridad Social no reunía los requisitos de urgente y extraordinaria necesidad".
Cuando el gobierno aprobó el decreto se produjo un rechazo en el principal sindicato de la función pública, que manifestó el temor a que esa integración no afectara sólo a la estructura, sino que terminara por afectar al sistema de cálculo que rige estas pensiones, aunque en principio, lo que contemplaba era un cambio en la gestión administrativa.