Diseño y artesanía se dan la mano en la nueva Oficina Única del Museo del Greco y del Museo Sefardí en Toledo gracias a un fabricante local

La ampliación y restauración de los inmuebles colindantes con la Sinagoga del Tránsito y el Museo Sefardí, una antigua vivienda y un antiguo local toledano, ha sido promovida por la Dirección General de Bellas Artes, Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Cultura del Ministerio de Cultura y Deporte, en un proyecto coordinado por la arquitecta Marisa González Ibañez-Gene y redactado y dirigido por los arquitectos Fernando Pardo Calvo y Bernardo García Tapia.

En todo momento se ha cuidado la protección del estilo arquitectónico de la ciudad imperial, salvaguardando y ensalzando su carácter de Patrimonio de la Humanidad.

Por ello, los materiales escogidos para la fachada del nuevo edificio son los ladrillos Jerusalem de la compañía La Paloma, una gama de ladrillos caravista artesanales de alta calidad, fabricados de forma artesanal, que son el nexo entre el diseño, la durabilidad y la alta calidad.

Con sello de garantía de durabilidad de 100 años, los ladrillos Jerusalem tienen una gran resistencia a los agentes externos, ya sean humedad o cambios de temperatura.

Con la finalización del proyecto, se recupera el carácter unitario, y se ponen en valor los elementos arqueológicos que identifican a Toledo y a su entorno histórico-artístico, con un edificio que acompañará a la Sinagoga del Tránsito durante la historia.