Castilla-La Mancha recicla 93,54 millones de kilos (77,6%) de envases puestos en el mercado

En el desagregado por tipo de materiales, la recuperación de los envases de madera siguen siendo la asignatura pendiente del reciclaje en Castilla-La Mancha, con sólo 11.000 kilos y una tasa del 1,46%, que dista mucho del 60% que se debería alcanzar en 2020.

Papel y cartón y vidrio se quedaron casi 10 puntos por debajo del límite. A pesar de que los envases de vidrio generaron la mayor cantidad de recuperados (31,53 millones de kilos) y registraron un crecimiento del 3,9% interanual, la tasa de reciclado se quedó en el 65,3%. En el caso de los envases de papel y cartón, nuestra Comunidad logró recuperar 26,84 millones de kilos en envases de estos materiales, lo que supuso un 75,67% del total puesto en el mercado. El objetivo del Plan de Residuos se sitúa en el 85%.

Es en el plástico donde se supera con creces las metas trazadas al haberse conseguido reaprovechar el 84,5% del material empleado en el canal de consumo, cuando el propósito para 2020 era alcanzar el 40%. En total 26,84 millones de kilos de este material se reciclaron para su aprovechamiento posterior.

El material que más se recupera es el metálico. Los 11,6 millones de kilos obtenidos suponen el 91,9% de lo sacado al mercado.

Castilla-La Mancha recicla el 2,9% del total de plástico de España, el 2,6% del cartón y papel, el 3,5% del vidrio, el 1,7% de los envases metálicos y el 0,14% de los de madera.

La mayor parte del proceso de recuperación en nuestra región tiene su origen directo en los hogares y en los contenedores diferenciados, donde se reciclan 68,1 millones de kilos de los 93,5 millones totales. Los otros 25,4 millones se obtienen en los procesos de separación en las plantas de tratamientos de residuos.

Los residuos de envases son un volumen considerable de la totalidad de los residuos generados (alrededor del 35 % de los residuos domésticos), presentando en las sociedades de consumo una tendencia de crecimiento continuo en su generación. Los residuos de envases pueden llegar a ser una amenaza para el medio ambiente y la salud de los seres humanos. Su eliminación mediante depósito en vertedero es en la actualidad un problema pendiente de resolver, por lo que su reutilización y valorización (incluyendo su reciclado) son formas necesarias para reducir los procesos de eliminación final de este tipo de residuos.