En 2016, en Castilla-La Mancha se produjeron un total de 21.652 accidentes laborales, una cifra que, según denuncia el sindicato CCOO, supone un incremento del 10 por ciento sobre la tasa de siniestralidad laboral de la región en el mismo período del año anterior y una variación del índice de incidencia (número de accidentes con baja acaecidos durante la jornada de trabajo por cada cien mil trabajadores afiliados a la Seguridad Social) del 6,6 por ciento, casi el doble de la variación sufrida por el conjunto de la media nacional, que se sitúa en el 3,5 por ciento.
Los datos recabados por el Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo (OECT) vendrían a confirmar la tendencia que denuncian las agrupaciones sindicales de Castilla-La Mancha, de que desde 2013 se viene produciendo un incremento interanual en el número de accidentes laborales en la región. Destaca trágicamente Guadalajara, la provincia con mayor tasa de accidentes laborales y la única que ha superado la barrera de los 5.000 accidentes por 100.000 trabajadores.
La provincia con mayor tasa de accidentes laborales es Guadalajara
Nuestra región se sitúa así en el noveno puesto de comunidades autónomas con mayor siniestralidad laboral de España y la cuarta comunidad en la que más crece el índice de incidencia en 2016, aportando el 4,5 por ciento al total de 480.051 accidentes laborales que se produjeron en el país entre enero y diciembre de 2016. Atendiendo al índice de incidencias de accidentes de trabajo, Castilla-La Mancha se mantiene por de la media nacional, con 4.104 accidentes por cada 100.000 afiliados, frente a los 3.302 de la media nacional. Este índice también la posiciona en el su peor resultado desde el año 2010.
El pasado año se produjeron 21.470 accidentes leves, 154 de carácter grave y 28 accidentes mortales; frente a los 19.464 accidentes leves, 114 graves y 24 mortales de 2015. En general, un incremento generalizado de la siniestralidad en todas sus modalidades.
En cuanto al reparto por sectores laborales, destaca el repunte en el agrario, con un índice de casi 5.000 accidentes por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social, manteniendo el récord alcanzado en 2015, pero inferior a la media nacional. El resto de sectores mantienen la subida de la siniestralidad en 2016, superando ligeramente a la media nacional. El sector servicios sigue manteniendo el índice más bajo, superior a los 3.500. El sector industrial roza el índice de los 6.000 y la construcción continúa siendo el sector más peligroso, con un índice de siniestralidad cercano a los 8.000 accidentes.
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