Las compañías de Madrid fueron las que obtuvieron mayor financiación pública, con 1.911 millones de euros, lo que supone el 15,42% del total. A las sociedades de capital madrileñas les siguen las de la comunidad de Baleares, que percibieron 1736,60 millones de euros, un 14,01% del total. El tercer puesto lo ocupa la Cataluña, con 1.677,07 millones de euros, un 13,53% del total. Las comunidades con menor asignación de fondos vienen encabezadas por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que recibieron 18,96 millones de euros, el 0,15% de las subvenciones. La Rioja es la siguiente, con 54,54 millones de euros, el 0,79%, y el tercer lugar con menor asignación es para Cantabria, con 106,60 millones de euros, que suponen el 0,86% del total de subvenciones, que suponen el 0,72% del total de subvenciones. Castilla-La Mancha se quedó por encima de los 150 millones.
En cuanto al reparto de fondos destinados a sociedades mercantiles, tanto provenientes de la Administración central como de la autonómica prevalece el dinero procedente de la Administración central (por encima del 98% del total de fondos recibidos) en todas las regiones. Esta situación ya se produjo en los dos ejercicios precedentes, rompiendo la tendencia de años anteriores. Especialmente este comportamiento destaca en Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha, Extremadura o Cantabria.
En términos de ratio financiación sobre PIB, son las comunidades de Baleares y Canarias, respectivamente, las que obtienen una mayor proporción de financiación. En el resto de regiones, prácticamente todas se mueven alrededor del 1%, algunas ligeramente por encima, como el caso de Galicia, y otras ligeramente por debajo.