Lo ratificaban ambas entidades en el convenio de colaboración renovado en 2022 y por el que la Diputación provincial de Toledo financia con 10.000 euros la realización de “Cursos de aplicador de productos fitosanitarios”, cuyo propósito es formar a los trabajadores en las buenas prácticas fitosanitarias para evitar residuos y contaminación medioambiental.
La iniciativa también busca mejorar la relación trabajo-salud en el ámbito agrario, con la realización de 3 modalidades formativas, que van desde aplicador de productos fitosanitarios, dirigidas al nivel básico, pasando por el nivel cualificado y una modalidad formativa para la renovación de aplicación de esos productos.
La Institución que preside Álvaro Gutiérrez valora la finalidad última de esos cursos, destinados a formar a los trabajadores en las buenas prácticas fitosanitarias, evitando así riesgos para su propia salud derivados de la utilización de plaguicidas.
Los cursos, homologados, contemplan formación teórica y práctica con profesores técnicos especializados en la materia, para habilitar a los interesados en la realización de tratamientos fitosanitarios y la compra de productos.
Así, contienen formación relativa a temas como las plagas de los diferentes cultivos y cómo detectarlas, la producción integrada y ecológica, los productos fitosanitarios y los riesgos derivados por su uso, las buenas prácticas agrícolas, o la normativa aplicable, entre otras materias.
Los cursos de nivel básico se dirigen a personal auxiliar de tratamientos terrestres y aéreos, incluyendo los no agrícolas, y los agricultores que los realizan en la propia explotación sin emplear personal auxiliar y utilizando productos fitosanitarios que no sean ni generen gases tóxicos, muy tóxicos o mortales.
Por su parte, los cursos para niveles cualificados tendrán como destinatarios usuarios profesionales responsables de los tratamientos terrestres, incluidos los no agrícolas, agricultores y agricultoras que hagan tratamientos empleando personal auxiliar.
También personal que intervenga directamente en la venta de productos fitosanitarios de uso profesional, responsables técnicos de las empresas, entidades y explotaciones agrarias que apliquen productos fitosanitarios., aplicadores de productos fitosanitarios a terceros y manipuladores que puedan entrar en contacto con los productos fitosanitarios.