A principios de los 2000 la cadena juguetera más importante del mundo era la norteamericana Toys ‘R’ Us. Dieciocho años después, la compañía fue despedazada tras una serie consecutiva de malos resultados que llevó a su desaparición definitiva en su país de origen. El negocio en España y Portugal corrió mejor suerte, ya que si bien sobrevino un aluvión de cierres de tiendas, consiguió mantener a flote la filial Toys ‘R’ Us Ibérica y remontar los resultados con cifras de récord menos de dos años después de la quiebra de su matriz.
No obstante, en plena recuperación del duro golpe sufrido a escala internacional, la llegada de la pandemia y la competencia de la venta online de gigantes como Amazon, así como la crisis de suministros desde la cuarentena abocaron a la compañía a un nuevo procedimiento de reorganización en España, acogiéndose a un concurso voluntario en abril de este año.
Apenas un mes después de iniciar el concurso de acreedores, la juguetera recibió una oferta de compra de la cadena francesa Prènatal, un movimiento sorprendente, dado que Prénatal tampoco ha tenido un recorrido estable en los últimos años. De hecho, su filial ibérica, lleva años registrando pérdidas y fuentes de la matriz reconocen que los beneficios no se esperan a corto plazo. Todo ello en un panorama marcado por la reducción drástica de su red de establecimientos en la Península, que ha llevado al cierre de numerosas tiendas Prènatal por todo el país en el último año.
En cualquier caso, antes de cerrar el año se ha completado la integración de Toys ‘R’ Us en el Prènatal Retail Group, convirtiéndose PRG Retail Group en el nuevo propietario de TOYS R US IBERIA, S.A.U. y salvando, de momento, la continuidad de los 46 establecimientos de la juguetera en España y Portugal, entre los que se cuentan dos tiendas en Castilla-La Mancha.
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