Vive con sus padres en un pueblo que tiene menos de 10.000 habitantes, sus estudios alcanzan el primer grado (hasta sexto de primaria), no utiliza ningún medio anticonceptivo o ha empleado el de barrera (espermicida, condón, esponja, diafragma o capuchón cervical). Tras informarse en un centro sanitario público, decidió interrumpir su embarazo en un centro extrahospitalario privado y lo hizo antes de la decimoquinta semana de gestación. Ella, no ha cumplido los 15 años.
Ese es el perfil de la menor que se sometió a una interrupción voluntaria del embarazo en nuestra Comunidad durante 2015. Fueron 15 las chicas menores de 15 años (13 de 14 años y 2 de 13 años) que se vieron en esa situación. En dos de los 15 casos el motivo fue el grave riesgo para la vida o la salud de la madre. En los otros trece casos fue a petición de la mujer.
Ninguna de ellas estaba contemplada en los registros estadísticos de fertilidad, que consideran los segmentos de entre 15 y 44 años. Aún más, el dato que más se emplea a efectos demográficos y de salud es el de entre 19 y 44 años, que en el caso de Castilla-la Mancha, según los registros oficiales en 2015 eran 406.236. Esos son algunos de los datos que se desprende de la estadística IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) 2015. Un informe que recoge 2.996 casos en Castilla-la Mancha durante ese año, de los 94.188 que se registraron en España.
El estudio señala una reducción de la tasa de abortos voluntarios desde 2011, año en el que la tasa de casos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años fue de 10,36 (la más alta de la última década). En 2015 se situó en 7,38 casos. La cifra es la segunda más baja desde 2006, año en el que se totalizó una tasa del 6,71 por mil. Nuestra Región ocupa el número 13 en tasas de interrupciones voluntarias del embarazo. Sólo La Rioja (5,64 por mil), Extremadura (5,89), Castilla y León (6,33) y Galicia (6,6) tienen una tasa inferior.
En total, en 2015, se produjeron 2.996 abortos voluntarios en nuestra Comunidad. El mayor número se dio en Toledo (1.008), seguida de Ciudad Real (699), Albacete (578), Guadalajara (435) y Cuenca (276). Por edades, se dieron 15 casos en chicas menores de 15 años y 16 en mujeres con más de 44 años. De 15 a 9 años se dieron 347 casos. Diez años antes, en 2005, el número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en nuestra Comunidad fueron 2.661. En nuestra región sólo dos clínicas, una en Ciudad Real y otra en Albacete notificaron interrupciones del embarazo.
La mayoría de las castellano-manchegas que se sometieron a un aborto voluntario no tenían hijos (1.305 casos). En 52 casos, las mujeres eran madres de cuatro hijos y 24 tenían cinco o más hijos.
156 mujeres que se sometieron a la interrupción del embarazo por propia decisión en la región ya habían pasado por esa experiencia al menos en otras tres ocasiones anteriores. De las 2.996 mujeres, 1.994 no habían abortado voluntariamente con anterioridad. En cambio 33 lo habían hecho en 5 o más ocasiones, 34 habían interrumpido el embarazo de forma voluntaria en otras cuatro ocasiones y 89 en tres embarazos.
En 2.076 casos el embarazo se interrumpió antes de la novena semana de gestación. De los 2.996 casos, 2.540 fueron a petición de la mujer, en 291 por grave riesgo para la salud de la madre, 156 por riesgo de graves anomalías para el feto y 9 por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave o incurable.
Más de la tercera parte, en concreto 1.108 se produjo en personas que residían en las grandes ciudades de la Comunidad (me de 50.000 habitantes) y 1003 3n municipios inferiores a los 10.000 habitantes. Es precisamente en las poblaciones pe1ueñas donde se dieron el mayor número de casos de chicas menores de 15 años (6 de los 15 casos).
De los 2.996 casos, 2.038 eran mujeres españolas, 406 de la Unión, 17 del resto de Europa, 137 africanas (de ellas 105 del norte del continente), 354 americana s (de ellas 302 de Sudamérica), 43 asiáticas y en un caso no consta la nacionalidad
1.738 mujeres no empleaban métodos anticonceptivos, 111 utilizaban técnicas naturales, el resto empleaba otros procedimientos (hormonales, de barrera o mecánicos).
Si (
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