En comparación con el mismo periodo del año pasado, los ingresos del gobierno regional se han reducido en 568 millones de euros (-8,88%), mientras que los gastos han aumentado en 210,7 millones (3,75%).
La caída de los ingresos se debe fundamentalmente a un descenso en la recaudación de los impuestos indirectos (IVA e impuestos especiales), que se dejan 205 millones de euros respecto a los tres primeros trimestres de 2021 (-10,5%). Sin embargo, se produce un crecimiento de los ingresos provenientes de los impuestos directos (IRPF, sucesiones y donaciones) de 29,5 millones (2,42%).
El otro gran capítulo donde se produce una reducción de los ingresos de la Junta de Comunidades es en el de transferencias, en las que se contabilizan los fondos d garantía de los servicios públicos y los traspasos de los ministerios y de los fondos europeos. En este caso, la reducción es de 301 millones de euros (-12,3%).
El gobierno regional destinó 2.806,5 millones, el 48,2% del gasto realizado en los nueve primeros meses del año al pago de las nóminas y costes salariales de los empleados públicos. Precisamente esta partida ha crecido en 108 millones de euros (4% interanual). La Junta ha logrado reducir sus gastos financieros y de intereses un 23,38%, mientras que ha aumentado los fondos destinados a convenios, ayudas y subvenciones a terceros.
En cuanto a los gastos de capital, se han incrementado en un 9,88% (29,3 millones de euros) por el impulso dado a los proyectos de inversión propia que han pasado de los 140 millones a 30 de septiembre de 2021 a los 185 millones un año después (31,9%)