La huelga estaba previsto que se iniciara ayer mismo y que se repitiese todos los miércoles. En la víspera, la dirección de Mission Foods solicitó una mediación y el sindicato aceptó dejar en suspenso la huelga hasta su celebración. En ese acto, la empresa aceptó entablar de inmediato las negociaciones que conduzcan a la elaboración, firma y aplicación de un convenio de empresa propio a partir del 1 de enero del año que viene. La mesa de negociación se constituirá el próximo miércoles, 23 de noviembre, y las partes se comprometen a concluir las negociaciones en torno a mediados del próximo mes de enero de 2023.
La empresa se compromete también a abonar a su plantilla -unas 350 personas en total, según datos de Comisiones Obreras- tanto los atrasos salariales correspondientes al año 2021 generados por la aplicación del convenio actualmente vigente, que ascienden a unos 300 euros por trabajador/a y que Mission Foods deberá abonar el día de constitución de la mesa de negociación del futuro convenio de empresa; como los atrasos salariales generados a lo largo de 2022 por las diferencias salariales (en torno al 6,5%) entre las tablas del actual convenio y las del convenio que se toma como referencia, el de Panaderías de Toledo.
Estos atrasos se saldarán en el momento en que se firme el nuevo convenio colectivo de empresa, siendo esta actualización salarial absorbible con el complemento provisional cuenta convenio, tal y como establece el convenio colectivo vigente en estos momentos.
Finalmente, las partes se comprometieron a celebrar una segunda sesión en Mediación el 19 de enero de 2023, cuatro días después de la fecha prevista para la finalización de la negociación del nuevo convenio de empresa.
Mission Foods tiene unos activos de 93,9 millones de euros y en 2020 obtuvoi una cifra de negocios de 53,34 millones de euros y un beneficio de 2,17 millones