En concreto, Fertimix opera mediante dos terminales marítimas de graneles, una cerca de Breda (Países Bajos) y otra en Grobbendonk (Bélgica), lo que le permite servir a sus clientes del Benelux, Alemania y el sudeste asiático, gracias a una logística "eficaz" desde Rotterdam.
La compañía destaca que Fertimix proporcionará a Fertiberia una "sólida plataforma" en los mercados europeos, donde se espera que haya una gran demanda de las soluciones de nutrición de cultivos sostenibles y de baja emisión de carbono de esta última.
Una vez completada esta adquisición, Fertiberia contará con capacidades de distribución incrementales en mercados estratégicos para atender el aumento de la producción de sus soluciones de alto valor
añadido.
Fertiberia ha precisado que la operación está sujeta al cumplimiento de las condiciones de cierre habituales, incluidas las preceptivas aprobaciones regulatorias, estando prevista su completa ejecución para el primer trimestre de 2023.