Para 2023 la marcha del mercado de la compraventa de vivienda estará determinada por la financiación. La subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, el rápido encarecimiento que ha sufrido el euríbor, el coste de financiación de los bancos a largo plazo en los últimos meses y su impacto entre los nuevos y antiguos hipotecados tendrá una influencia decisiva en el comportamiento del sector durante el próximo año.
De esta forma, según señala Idealista, para el próximo año se estima una caída del volumen de transacciones hipotecarias para compra de vivienda, aunque se seguirá viendo un fuerte dinamismo en el cambio de hipotecas variables a fijas (vía subrogación o cancelación y apertura de un nuevo préstamo), lo cual amortiguará el impacto.
Asimismo, se producirá, previsiblemente, una reducción del número de operaciones a nivel nacional y un estancamiento en los mercados más dinámicos.
La oferta disponible de viviendas en venta en el mercado se estabilizará y parece poco probable que asistamos a caídas de precio generalizadas en los grandes mercados durante los próximos meses, probablemente, los precios se enfriarán y tomarán una senda estable.
Alquiler: Menor oferta y precios más caros
En cuanto al mercado del alquiler de vivienda, el factor que marcará su evolución durante 2023 será sin duda la falta de oferta disponible.
“El stock de vivienda en alquiler no ha dejado de disminuir desde el fin de la pandemia. En el último año, la oferta se ha reducido un 25% en España, con porcentajes superiores en los mercados más dinámicos. Mientras la demanda no deja de crecer, la oferta de vivienda se va drenando sin que se produzca una reposición de las viviendas que terminan sus contratos” señalan desde Idealista.
“Los motivos a esta falta de reposición los encontramos principalmente en la inseguridad. Por un lado la dificultad para recuperar la vivienda de forma rápida en caso de impago u ocupación. Por otro lado, la inseguridad jurídica que provocan todas las medidas que se toman o se anuncian desde los gobiernos autonómicos y el gobierno central”.
Los expertos sostienen que, sin políticas que fomenten la aparición de nuevo producto en el mercado, los precios del alquiler podrían estar abocados a seguir subiendo, dificultando aún más el acceso a la vivienda.
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