En este sentido, las dificultades económicas se han concentrado en Andalucía, donde el 81% de los hogares observa obstáculos para ahorrar, seguido de Canarias (80%), Galicia y Baleares (78% en cada caso) y Castilla-La Mancha (75%).
Asimismo, el índice de solvencia familiar elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar ponderados según su relevancia sobre el conjunto de su economía doméstica, ha descendido en todas las comunidades autónomas, salvo en el País Vasco, Murcia, Asturias y Canarias.
Adicionalmente, el 53% de los encuestados ha considerado que el pago de los suministros de electricidad, gas y agua también supone un gasto difícil de afrontar, mientras que al 48% de las familias se les complica afrontar la adquisición de alimentos frescos, como la carne y el pescado.
Por ello, OCU ha pedido incrementar las ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres en situación de desempleo que, según la encuesta, son los más afectados.