En el primer trimestre estuvo marcado por una reducción de 1.600 activos respecto a diciembre y una destrucción de 7.800 empleos lo que provocó que la tasa de paro se situara en el 15,02%, el valor más alto desde el tercer trimestre de 2021.
En comparación con el mismo periodo de 2022, el mercado de trabajo de la región contaba con 18.500 trabajadores más, lo que fue determinante para que el paro creciera en más de 10.000 personas, a pesar de que la economía regional había generado 8.200 empleos más en esos doce meses.
Ahora el ojo está puesto en ver si el comportamiento económico ha permitido superar la media de los últimos años (descontado 2020) de 10.000 empleos nuevos en el trimestre y llega a los 13.500, como el año pasado y cifra más frecuente de este periodo.
Por otro lado, la mirada está puesta sobre los parados de larga duración, aquellos que llevan más de un año buscando empleo. En 2008 esa tasa llegó a estar en su cifra más baja, el 17,1%. En 2013 llegó a representar a dos de cada tres trabajadores en paro (66,7%). Tras una lenta reducción en los años siguientes, la pandemia volvió a disparar la tasa que llegó a situarse en el 53,2% hace dos años. A finales de marzo de este año, se había rebajado al 42,8% y se situaba en niveles mínimos de la década. Son 65.400 personas las que llevan más de un año sin empleo, de ellas, 41.600 superan los dos años en paro.