El pasado 28 de junio recayeron sobre el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Seseña unas diligencias en relación a un robo cometido en el interior de un domicilio de Esquivias. La denuncia, firmada por una mujer de 83 años, detallaba como un varón joven había accedido al domicilio de la víctima con la excusa de ser un técnico de una empresa de energía.
El autor, valiéndose de la edad de la víctima y de su condición de vulnerabilidad le había comentado que, para evitar que sufriese una electrocución durante sus supuestos trabajos, debería recostarse en alguna habitación de la casa y levantar los pies del suelo, dando vía libre al presunto autor para moverse con libertad por la vivienda en busca de objetos que sustraer.
En el transcurso de las investigaciones se tuvo conocimiento de que apenas dos días antes, un hecho idéntico se sucedía en Illescas a otra mujer, esta vez de 80 años. Las descripciones aportadas por ambas víctimas tanto del autor de los hechos como de su 'modus operandi' eran idénticas
COMIENZA LA OPERACIÓN
Con estas premisas, comenzaron las labores de la operación 'Charity-Light', con la que se identificó al autor.
El pasado 19 de julio por fin fue localizado por parte de los agentes, que procedieron a su detención en el momento. Tras cotejar su identidad con bases de datos policiales, estas arrojaron la existencia de 13 requisitorias que pesaban sobre el varón, cinco de ellas de detención emitidas por juzgados de Madrid, Badajoz y Salamanca, y una, dictada por el Juzgado de Lo Penal número 4 de Madrid ordenaba su inmediato ingreso en prisión.
Igualmente, los agentes le atribuyen la autoría de un robo de joyas en el interior de un domicilio en la localidad de Madrid por valor de 70.000 euros.
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