En una entrevista con Europa Press, Martínez Guijarro ha enfatizado que son los grupos parlamentarios con representación en las Cortes los que tendrán que acometer el texto, si bien desde el Gobierno regional "se presta todo el soporte".
"Yo creo que una de las condiciones para que vaya bien es la discreción, dejar a quienes se están reuniendo que la cosa avance", ha abundado.
En este punto, ha vuelto a poner encima de la mesa el extremo de que el Estatuto debe partir de cero. "La reforma tiene que ser tan profunda que es más sencillo un nuevo texto, y tener así un Estatuto de segunda generación, como tienen la mayoría de comunidades autónomas".
A la pregunta de si la nueva Carta Magna volverá a recoger la posibilidad de que Castilla-La Mancha tenga himno oficial, ha recomendado que así sea, por si alguien a futuro "puede atreverse", si bien ha apuntado que la región "ha estado 40 años sin himno y ha evolucionado".
MÁS PRODUCCIÓN LEGISLATIVA
Más allá del Estatuto, que será la ley que marque la legislatura, Martínez Guijarro ha puesto el acento en otras reformas legislativas, como el futuro retoque de la ley de Proyectos Prioritarios, surgida en plena pandemia pero en la que hay que "ajustar algunas cuestiones".
También quiere el Gobierno avanzar en la simplificación administrativa para reducir "al máximo" los procedimientos administrativos y "acortar los plazos de resolución de los expedientes" de empresas que quieran instalarse en suelo castellanomanchego. Todo ello en un texto legislativo que, "por su horizontalidad, puede ser clave en el futuro".
"Podemos hacer un esfuerzo mayor en la simplificación de procedimientos para hacer más atractiva la región a la hora de que las empresas quieran invertir y nos vean como una administración ágil concediendo autorizaciones", ha indicado.
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