En paralelo a ese fuerte aumento de los fondos para la discapacidad, el ejecutivo reduce ligeramente los fondos para atención a la dependencia y mantiene prácticamente igual los fondos para atención a los mayores. Estos tres programas suponen 683 millones de euros, el 52,2% del dinero consignado para seguridad, protección y promoción social, rúbrica en la que se engloban también los programas de empleo, seguridad laboral, la promoción sociocultural o la formación profesional no reglada y que en total suman 1.309 millones de euros.
El programa de mayores es el principal dentro de la acción social del gobierno y el año que viene estará dotado con 368,5 millones de euros, un 0,15% más que en 2023. La atención a las personas con discapacidad se sitúa como la segunda línea en cuanto a fondos, con 158 millones de euros (7,5 más que este año), desplazando al tercer puesto en cuanto al programa de dependencia, que se queda en 156 millones de euros, tras reducirse en 650.000 euros.
La línea con menos presupuesto, la de cooperación al desarrollo, dotada con apenas 3,7 millones de euros se marca una subida del 6,33% (219.000 euros). Los programas sociales básicos tienen una consignación de 98 millones de euros (0,86% más que en 2023), el de atención a los menores, 59 millones de euros (3,83% más) y el de prevención y apoyo a las familias, 9,27 millones (0,47% más).
Durante 2024, el gobierno regional destinará a los programas de acción social 854 millones de euros, 1,27% más que en 2023 (10,7 millones más). La cifra, está por debajo de las previsiones de inflación de 2023 y del porcentaje de subida del propio presupuesto no financiero que es del 6,03%.
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