La investigación policial centró sus sospechas sobre la vivienda unifamiliar en la que tanto el olor característico que emanaba como los aparatos de aire acondicionado y extractores indicaban que podría albergar una plantación ilegal de marihuana, según ha informado la Policía en nota de prensa.
Durante el registro, los agentes han encontrado en el sótano tres estancias construidas con paneles de yeso, lo que permitía a los moradores de la vivienda mantener en funcionamiento continuo tres cultivos individualizados, perfectamente acondicionados para potenciar el crecimiento de la planta y maximizar la cosecha. Toda la instalación se mantenía mediante un enganche ilegal de la vivienda directamente a la red de suministro eléctrico.
Las 446 plantas de marihuana decomisadas se encontraban en un avanzado estado de floración y hubieran permitido a los arrestados obtener una cosecha mínima de 66 kilogramos de marihuana en pocas semanas. Además, se han incautado 12,6 kilogramos de hojas y cogollos de marihuana.
Los dos responsables, una mujer y un varón de 33 y 34 años de edad respectivamente, tendrán que responder como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.