La organización, en un comunicado, se desmarca "radicalmente" de cualquier forma de violencia y manifiesta sus disculpas a los profesionales de los medios de comunicación que se vieron afectados por estos incidentes.
"Conocedora de la importante labor social que desarrollan, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha quiere subrayar su máxima consideración hacia los informadores, que tanto están contribuyendo una vez más a la publicidad y difusión de nuestras reivindicaciones", ha detallado.
Unión de Uniones de Castilla-La Mancha condena también la agresión física de la que fue víctima su presidente regional, Andrés García Vaquero," cuando trató de frenar a los elementos descontrolados causantes de estos desafortunados disturbios, que nunca debieron ocurrir".