La asociación de las tres compañías en lo que se denomina “joint venture” o alianza estratégica, supondrá la unión de la red de tiendas de la española Sprinter con los establecimientos de la británica JD Sports y los de la cadena Sport Zone, propiedad del holding portugués Sonae.
De la operación nacerá una compañía dotada con 311 establecimientos en la Península, 204 en España y 6 en Castilla-La Mancha, repartidos entre Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo. La facturación agregada de las compañías asciende a más de 450 millones de euros.
Esta fusión, que comenzó a tomar forma a principios de año, se encuentra pendiente de aprobación por parte de Comisión Europea, debido al riesgo que conlleva tal grado de concentración en España y Portugal. No obstante, las tres compañías trabajan ya en sinergia y han comenzado a redistribuir las acciones de la nueva sociedad. Con un reparto inicial de las participaciones del 50% para JD Sports, el 30% para Sonae y el 20% para Sprinter, JD Sports ha adquirido el 2,78% de la compañía a Sonae, con el fin de convertirse en accionista mayoritario de la compañía.
Sprinter, por su parte, ha anunciado una opción de venta garantizada sobre el 20% de la nueva compañía, lo que le asegura el derecho a vender sus participaciones cuando así lo desee, por un valor de hasta 371,4 millones de euros.
JD Sports accedió en 2011 al accionariado de la cadena española Sprinter, fundada por la familia Segarra y la familia Bernard, eliminando de la ecuación a esta última y convirtiéndose en accionista mayoritario con la compra del 50,1% del capital por valor de 20 millones de euros. En 2017 volvió a ampliar el número de acciones en su haber, alcanzando el 67% de la compañía.
Sonae, por su parte, es un grupo de empresas portugués, cuya filial Sonae Sierra es la propietaria del Centro Comercial Luz del Tajo en Toledo. En la alianza estratégica es la compañía que mayor número de establecimientos aportará, con un total de 140 establecimientos de la cadena Sport Zone.
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