Según fuentes policiales, el joven de 29 años y con historial de problemas psiquiátricos, pesuntamente habría rociado con líquido inflamable y prendido fuego la puerta de la casa contigua, para después proceder a atrincherarse en su propia vivienda ubicada en la calle Tejar.
El aviso se ha recibido sobre las 6:45 de la mañana y finalmente han tenido que intervenir tanto los Bomberos como agentes antidisturbios de la Unidad de Protección y Reacción para poder echar abajo la puerta del pirómano.
Afortunadamente, el incidente se ha saldado sin tener que lamentar ningún herido.