El patio central del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia autonómica, ha acogido la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano, en un año en el que también se celebra la efeméride de los primeros vestigios del pueblo romaní en España. Se cumplen 600 años de la llegada del pueblo gitano al país, según ha informado la Junta en nota de prensa.
García-Page ha asegurado que "nunca irá tan bien a cualquier colectivo discriminado como en democracia", defendiendo a su vez que "el arma más poderosa de una persona es su voto". Asimismo, ha añadido que "por mucho que se ataque la Constitución del 78, es extraordinariamente inclusiva".
"RADICAL" DEFENSOR DE LA IGUALDAD
"Hoy hay mucho que celebrar y mucho que reivindicar", ha manifestado, reconociendo que en el Gobierno de Castilla-La Mancha "no creemos que ya esté todo hecho". Para el presidente autonómico, uno de los grandes males de estos días pasa por la discriminación "intencionada, esa que considera que una persona o un pueblo está por encima del resto".
A este respecto, García-Page se ha declarado "un radical defensor de la igualdad de la condición humana" y se ha mostrado convencido de que "si en España se discrimina al pueblo gitano, se hace más daño que en otros países".
"España es un crisol de culturas", ha apuntado el jefe del Ejecutivo regional, confesando que entre sus pasiones musicales, el cante flamenco de Camarón ocupa el primer puesto.
Las últimas palabras de García-Page han sido de reconocimiento hacia la mujer gitana, porque "en cualquier discriminación, la que más sufre siempre es la mujer", ha dicho, y ha apelado al papel que las mujeres gitanas pueden y deben desempeñar en la gran revolución que queda por hacer al pueblo romaní.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha acompañado al presidente en este evento, en el que, como es tradicional, se ha interpretado el himno 'Gelem, Gelem', a cargo de Antonio Montoya y Estefanía Ramírez.