En julio, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas en la región aumentó un 23,9% interanual, hasta 1.897 operaciones, frente al 25,02% registrado a nivel nacional. El capital prestado alcanzó los 219,54 millones de euros, un 39,87% más que hace un año, mostrando un crecimiento sólido aunque ligeramente moderado respecto a junio (+5,3%).
En total, considerando todas las fincas, se constituyeron 2.525 hipotecas, de las cuales 2.403 fueron sobre fincas urbanas (1.897 sobre viviendas, 73 sobre solares y 433 sobre otros inmuebles). Además, se registraron 36 subrogaciones al acreedor, 302 al deudor y 324 modificaciones de condiciones mediante novación. Por el contrario, se cancelaron 2.779 préstamos, de los cuales 1.788 correspondieron a viviendas.
La compraventa de viviendas crece un 21,1%
El dinamismo del mercado hipotecario se refleja asimismo en la compraventa de viviendas, que creció un 21,1% en julio, hasta 3.093 operaciones, superando el incremento medio nacional (+13,68%). Con ello, la región acumula tres meses consecutivos de alzas interanuales, consolidando la recuperación del sector.
Del total de operaciones en Castilla-La Mancha, 2.926 fueron sobre viviendas libres y 167 sobre inmuebles de protección oficial. Por tipo de vivienda, 653 correspondieron a inmuebles nuevos y 2.440 a usados, mientras que el número total de transmisiones sobre fincas urbanas alcanzó las 8.762.
Mercado regional dinámico y en crecimiento
Entre el conjunto de las comunidades autónomas, Castilla-La Mancha se sitúa entre las regiones con mayor crecimiento en compraventas (+21,1%), junto a Extremadura (+27,96%) y Aragón (+23,84%). Este aumento, unido al sólido crecimiento de las hipotecas, refleja una recuperación sostenida del mercado inmobiliario regional, especialmente en viviendas urbanas y usadas, que siguen concentrando la mayor parte de la actividad.
A medida que aumentan las operaciones de compraventa, se dispara también la necesidad de financiación: las hipotecas constituidas en julio respaldan gran parte de estas transacciones, con un capital medio por vivienda que refleja la recuperación del crédito y la confianza de los compradores en la región.