“Toledo ha sido la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad en crear una comunidad energética en su Casco Histórico y está sirviendo de ejemplo para otras ciudades”; ha señalado en su intervención.
En palabras del gerente de la EMSV, “el éxito de Toledo se debe fundamentalmente a tres factores: la participación ciudadana, la implicación del equipo de gobierno en este proyecto y el acompañamiento durante todo el proceso de la Oficina de Transformación Comunitaria: Toledo sostenible”.
Así, José Manuel López ha destacado que “las comunidades energéticas son cruciales en Ciudades Patrimonio como Toledo o Cáceres por su capacidad para promover la sostenibilidad y el desarrollo local, pero protegiendo el patrimonio histórico y cultural”. También ha recordado que su importancia radica en la reducción de la factura energética para las familias, empresas o conventos, permitiendo asentar población y crear empleo.
La Comunidad Energética del Casco Histórico de Toledo es un ejemplo de proyecto transformador que permite a vecinos, particulares y negocios de este barrio beneficiarse de la energía limpia, gracias a las placas solares instaladas en cubiertas municipales, y que cuenta ya con más de 60 miembros.