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Montón deberá ampliar la financiación sanitaria entre 8.000 y 10.000 millones anuales, según reclamaba el PSOE a Dolores Monserrat (PP)
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Montón deberá ampliar la financiación sanitaria entre 8.000 y 10.000 millones anuales, según reclamaba el PSOE a Dolores Monserrat (PP)

jueves 07 de junio de 2018, 10:25h
No había tomado posesión. Sólo se había filtrado su nombre como nueva ministra de Sanidad y a Carmen Montón, todavía consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, le empezaban a llover peticiones de más financiación y más plantillas en el sistema público desde los sectores profesionales. Las reivindicaciones seguían la línea abierta el pasado 8 de noviembre por los consejeros de Sanidad del PSOE en el Consejo Interterritorial de Salud, reclamando una mayor financiación sanitaria como pieza clave del nuevo modelo de financiación autonómica. Una financiación adicional que desde el PSOE cuantificaban el pasado mes de mayo en una cifra adicional a la actual comprendida entre los 8.000 y 10.000 millones de euros, o lo que es lo mismo entre un 13,7% y un 17,1% más de lo gastado en 2017.

En 2017, la cifra de gasto sanitario (según las estadísticas recogidas por Datos Macro) se elevó a 58.538 millones de euros, de los que el 4,6% correspondía a Castilla-La Mancha. Una subida lineal supondría una financiación adicional a Castilla-La Mancha de entre 368 y 460 millones de euros adicionales.

La voz cantante de la confrontación con la entonces ministra Dolores Monserrart (PP) la asumió el titular de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, quien reclamó que el siguiente Consejo Interterritorial abordase monográficamente el nuevo modelo de financiación.

Una distribución lineal supondría entre 368 y 460 millones adicionales a Castilla-La Mancha

El Consejo Interterritorial de Salud que tenía que abordar la financiación sanitaria estaba previsto para el pasado día 4, pero decayó con el cambio de gobierno. Ahora las Comunidades Autónomas deberán esperar a que la nueva ministra, Carmen Montón, ponga fecha para decidir sobre este tema que los consejeros del PSOE consideraban prioritario, como puso de manifiesto el consejero de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, en el Consejo Interterritorial de noviembre.

Conscientes de que los servicios sanitarios llegan a representar un tercio o más de los gastos no financieros y de que el modelo de financiación autonómico estaba en prórroga y próximo a revisarse, las Comunidades gobernadas por el PSOE plantearon formalmente en noviembre que se abordara este tema en una reunión monográfica del Consejo Interterritorial, en el que están representadas las distintas administraciones regionales y nacional.

El consejero de Castilla-La Mancha manifestó entonces que “la financiación sanitaria es el tema más importante en estos momentos”. El gobierno de García-Page se marcaba la línea de confrontación con el Ministerio. En declaraciones a los medios de comunicación señalaba refiriéndose a la desaparición del fondo de cohesión: “Ahora cada Comunidad campa a sus anchas y depende del señor Montoro». Y en la nota oficial de la Consejería se manifestaba que “Desde Castilla-La Mancha seguimos reclamando una discusión a fondo, en el marco del Consejo Interterritorial, para tener una correcta financiación, si queremos tener una sostenibilidad en el sistema sanitario”. Y añadía: “el Gobierno que preside Emiliano García-Page ha solicitado un debate en profundidad y en su caso la derogación, del Real Decreto-Ley 16/2012, que ha significado un cambio en la concepción de universalidad en el acceso a la salud pública”.

Como propuesta, el responsable de la sanidad de nuestra Comunidad señalaba que “Desde Castilla-La Mancha se insiste en la recuperación del carácter presupuestario del Fondo de Cohesión Sanitaria, con el objeto de incrementar la calidad y la equidad del Sistema Nacional de Salud y que se le dote de los recursos económicos suficientes para que se garantice la igualdad de acceso a los servicios de asistencia sanitaria públicos en todo el territorio nacional”.

El siguiente Consejo Interterritorial que debía celebrarse en abril, se aplazó a mayo y finalmente al 4 de junio. Sobre la mesa la propuesta del entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro de crear un fondo de reserva en los momentos de crecimiento económico que serviría para evitar los recortes sanitarios en época de crisis. Desde el Ministerio de Sanidad, la titular, Dolores Monserrat, pretendía que el día 4 se abordasen los criterios de financiación, teniendo en cuenta la suficiencia y la eficiencia del sistema. También se metían como criterios la innovación, la relación con la industria, y como factores de corrección se contemplaban cuestiones como los Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR), la dispersión geográfica, la insularidad… Una propuesta que, a juicio de los portavoces del PSOE, era demasiado vaga.

El 21 de mayo se celebró la comisión delegada previa al Consejo Interterritorial de Salud. El PSOE, según manifestó su portavoz en la Cámara Territorial, José Martínez Olmos tachaba la reunión de decepcionante “porque hemos comprobado que no hay una propuesta concreta que permita comprobar que el Ministerio que dirige Dolors Montserrat esté dispuesto a cubrir las necesidades de financiación de la Sanidad pública que se estiman en torno a 8.000 o 10.000 millones adicionales”.

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