Ese índice armonizado de confianza empresarial mide la visión que tienen los responsables de los negocios sobre su situación y sobre su futuro y se calcula a partir de dos respuestas de 8.000 empresarios. Por un lado sobre la opinión de cuál ha sido situación de los negocios relativa al primer trimestre del año. La segunda opinión es sobre las expectativas de futuro para el trimestre que comienza.
En el caso de Castilla-La Mancha, las respuestas sobre el resultado del trimestre anterior arrojan un saldo negativo de 6,8 puntos. Este saldo se calcula al restar las opiniones desfavorables o pesimistas a las favorables u optimistas. A nivel nacional la valoración sobre el resultado de los tres primeros meses del año también es pesimista, pero en menor medida, en un 2,5%
De cara al trimestre que comienza, las expectativas son mejores y los empresarios de la región que creen que va a ser un periodo favorable para sus negocios superan en un punto a los que estiman que van a ser desfavorables. A nivel nacional, la confianza es mayor y llega a los 5,6 puntos de diferencia
A nivel nacional el mayor índice de optimismo se da en el sector de la construcción y en el del transporte y la hostelería (6,8%), mientras que el índice más bajo se da en el sector comercio (0,9%). El mayor optimista se da entre las grandes empresas, así en las de más de 1.000 empleados el índice de confianza se dispara al 17,4%. En cambio, el pesimismo reina en las pequeñas empresas, con menos de 10 trabajadores, con unas expectativas negativas de 1,1 puntos.
También son las pequeñas compañías las que dicen haber tenido peor comportamiento en el primer trimestre del año, con un 12,4% y también es el comercio el que se apunta al pesimismo y considera que su negocio no ha ido bien, con un índice negativo también del 12,4%