El mapa político permite al Partido Socialista y a Pedro Sánchez liderar la formación de un gobierno de coalición y buscar los apoyos a su izquierda o a su derecha, algo que se da por descontado que no se producirá hasta pasadas las elecciones europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.
La extrapolación a unas autonómicas
En Castilla-La Mancha, los 9 escaños que tenía la izquierda se los queda en su totalidad el PSOE y Podemos pierde los dos que sacó en 2016. Los 12 que tenía el PP se dividen ahora entre el PP, que obtiene 6, Ciudadanos, que consigue 4 y Vox, con 2. El bloque de derechas sigue siendo mayoritario en nuestra Comunidad, pero es el PSOE el que gana las elecciones, todo ello a cuatro semanas de que se celebren las elecciones a la presidencia de la Junta de Comunidades.
La repetición de los datos en las autonómicas dejaría al PSOE con 13 escaños, al PP con 8 a Ciudadanos con 6, a Vox con 4 y a Unidos Podemos con 2
Aunque los resultados no son extrapolables de unas elecciones a otras, de repetirse en las autonómicas los resultados de las generales, el PSOE de García Page obtendría 13 escaños y se quedría a 4 de la mayoría absoluta (perdería 2 respecto a 2015), el PP perdería 8 y se quedaría en 8, Ciudadanos obtendría 6, Vox 4 y Podemos 2. En algunos casos, los resultados están muy ajustados y Vox pelearía por un diputado más en Toledo frente a Ciudadanos y el PP pelearía también por un escaño en Cuenca que en principio se adjudica Ciudadanos. De repetirse el resultado, García Page necesitaría de Ciudadanos para formar gobierno o en su caso podría darse un tripartito encabezado por Paco Núñez del PP, con Ciudadanos y Vox.
Con el escrutinio prácticamente cerrado, el Partido Socialista ha pasado de los 5.425.000 de votos (22,66%) de junio de 2016 a casi 7,5 millones, y seis puntos porcentuales más que en 2016. En paralelo, Unidas Podemos pasa de los 5.050.000 (21,1%) en 2016 se queda este año en 3,6 millones y pierde 7,5 puntos
El Partido Popular de Pablo Casado se desploma y pierde 3,8 millones de votos y se queda en 4,3 millones. En porcentajes, el PP que fue la fuerza más votada en 2016 con el 33,03% pasa ahora a ser la segunda con un 16,7%
Ciudadanos avanza y pasa de los 3.123.769 de 2016 a 4,1 millones, y se aproxima al PP, quedándose tan sólo a poco más de 200.000 votos de convertirse en la segunda fuerza política del país.
Por su parte Vox convierte los 46.781 votos de 2016 en 2,65 millones y su porcentaje del 0,20% al 10,26%.
Por Comunidades, en Andalucía el PSOE es la primera fuerza política y Ciudadanos la segunda. Lo mismo en Aragón y Madrid. En Asturias, tras el PSOE se sitúa el PP, seguido de Podemos y de Ciudadanos. En Baleares tras el PSOE se sitúan Podemos, Ciudadanos y el PP. En Canarias, tras PSOE, Podemos y PP se disputan la segunda plaza y Ciudadanos se queda como cuarta fuerza.
La clave de las elecciones en Castilla-La Mancha ha estado en la subida de la participación en las ciudades más pobladas, la división del voto del Partido Popular en todas las plazas, pero especialmente en las zonas rurales, que era el granero de voto de los conservadores y que ha impulsado con fuerza a Vox y, como tercera causa, la recuperación por el PSOE de una parte del voto de esta formación que en los últimos años había emigrado a Podemos. Esos corrimientos de votos han convertido al PSOE en la primera fuerza política también en Castilla-La Mancha.
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