La intervención de Casado se produce 20 días después de las elecciones del 28 de abril. Núñez hace una mención indirecta a esa fecha al terminar su intervención y habla desde la “humildad” y dice “hemos entendido el mensaje”. El jefe regional del primer partido político castellano-manchego apela a los votantes que emigraron y lo hace al cierre de un discurso de más de hora y cuarto que había iniciado de forma rompedora, indubitada y clara: “La primera medida que tomaré cuando sea presidente del gobierno será hacer una modificación de crédito para habilitar los fondos suficientes para reducir las listas de espera de la sanidad a la mitad antes de Navidad”.
Con ella empieza a desgranar un programa que se ha impreso de forma rápida y que aparece firmado por él al final de las 500 medidas que dan respuestas a diez bloques de actuación política. No es habitual que un candidato estampe su firma en un programa. Núñez habla de compromiso y de contrato con la sociedad y como prueba está esa rúbrica. Una firma al lado de una foto en la que aparece ligeramente de lado, mirando de frente en un contacto visual directo con los ciudadanos, con los brazos cruzados justo por debajo del pecho. Es una postura cómoda que trasmite tranquilidad. El lenguaje corporal comunica seguridad y certeza. En su muñeca derecha una pulsera de hilo con los colores de la bandera de España, camisa azul clara con traje azul y la corbata siguiendo el verde de moda. Es la imagen que nos aproxima a lo que tratará de transmitir en la campaña, que, según nos anticipa su equipo, no se presentará oficialmente.
“Núñez está más al contacto con la gente”, apostillan. Y cuando empieza su discurso para dar a conocer su programa de gobierno dice que es fruto del contacto con la sociedad civil, que es reflejo de lo tratado en las más de 300 reuniones que ha tenido con organizaciones sociales, económicas y culturales de la región desde que fue elegido presidente regional de su partido el pasado mes de octubre “algunas de las medidas –dice- recogen la frase literal que nos expresaron los representantes de esas asociaciones”. Y concluye “es un programa hecho por la sociedad civil, con la que quiero gobernar en coalición a partir del26 de mayo”
A Núñez le han precedido en el uso de la palabra dos representantes de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, quienes han desvelado que personas de esta organización han trabajado para traducir el texto a un lenguaje inclusivo, adaptado y comprensible para todos. Es uno de los ejemplos del ingenio que desarrollan los partidos políticos para innovar en las diferentes campañas electorales.
Y con este punto de partida, Núñez se ha comprometido a mantener una ruta social permanente en su acción de gobierno. El candidato del PP ha hecho énfasis en ese carácter social para decir que: “es un documento para gobernar esta tierra en coalición con la sociedad civil, que puede votar una persona de izquierdas, de centro y de derechas, porque es un programa elaborado por las personas para mejorar la vida de las personas”.
En su intervención se muestra conocedor de las medidas que propone y de las situaciones que las impulsan. Habla de empleo, de la sanidad y de la educación como ejes principales de su acción de gobierno. Son los tres primeros apartados de un documento que se divide en diez bloques.
El documento impreso lleva un pie de página en el ángulo inferior derecho, con el apocope del nombre y el primer apellido del candidato. El apellido está dividió por una diagonal a lo ancho y la parte inferior va coloreada con el rojo y el gualda de la bandera. Bajo el nombre y el apellido, una leyenda: “Más Castilla-La Mancha. Más España”. Y es que uno de los objetivos de Núñez es el de “recuperar el orgullo de ser castellano-manchego basándonos en el orgullo de ser español”.
El PP ha ganado por la mano al PSOE en la presentación carrera contrarreloj que es la campaña. Los socialistas la anuncian para “mañana” y hablan de 1.000 medidas. Núñez apunta un hecho inusual y es la generalización de participación de la sociedad civil en la acción de gobierno, a través de sus peticiones, “porque nadie mejor que ellos saben lo que les afecta”. Y amplia esa perspectiva cuando dice que la sanidad pública estará gestionada por los que mejor la conocen, los profesionales del sector, o que las medidas de función pública que se adopten serán las que se vean en la mesa de la función pública en la que están los sindicatos y así sector por sector, subsector por subsector, dándoles preminencia y supeditando la política a las demandas sociales. El programa no es principalmente lo que piensa un partido, su ideario sino lo que piensa y demanda la sociedad siempre respetando los valores y principios básicos de la formación.
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